miércoles, 28 de diciembre de 2011

Me está matando pero me estoy divirtiendo.

Este señor tiene tanto control en mi. No le puedo decir que no. Nunca fuí a si con nadie. Nunca estoy pendiente de pibes. Nunca en la vida me pintaría o vistiría de tal forma para gustarle a alguien, ni cambiar mi personalidad o mi forma de ser. Es algo que nunca se me cruza por la cabeza. Pero, debo admitir que me puse el vestido de esa vez, el vesitdo que me dijo que le gustaba, y que estaba hermosa. Si, mi plan era decirle que no, que se quede con las ganas. Rechazarlo, creo que es lo peor que le pueden hacer. De alguna forma me tenía que vengar. Pero todo salio tan para el orto, estuve como media hora pensando en lo que pasaría, en lo que le iba a decir, en lo que iba a hacer. Hice todo lo contrario. Mirá lo que tres miserables tragos pueden lograr en mi. (si, poné de excusa que fueron tragos lo que te hicieron llevar a eso, dale) ¿Porque le dije que si? Era lo último que tenía que hacer en la vida. Estuve una semana sin contestarle cuando me hablaba, y me costó muchísimo. Y el viene, hace cosas para su propio beneficio, y yo acepto. Y llega un momento que lo que menos quiero es alejarme de el. Llega un momento que tiene total control en mi. Después me pongo mal cuando se va, cuando me deja por otra y sigue con su vida. El es capaz que desaparecer por dos semanas y volver como si nada, y yo me dejo pisotear sabiendo que después de todo lo ocurrido voy a estar como 3 meses haciéndome la cabeza. ¿Porque dejo ser su segunda opción? El cree que no me entero todo lo que hace, el cree que no me doy cuenta que viene solamente cuando se aburre con la otra. Yo se que me quiere, me lo dice todo el tiempo y le creo. No se lo dice a cualquiera. Se que puede comerse a quien quiera que sea, pero elige estar conmigo. No es que me doy cuenta solo de lo malo, pero, tampoco puede estar con una sola. Es mas fuerte que el. Y me gusta, y me hace mal verlo con otras, pero no somos prácticamente nada, y tiene derecho a hacer lo que quiera. Y me hace mierda. Nunca admito esto, siempre estoy con esa sonrisa de "no pasa nada" pero no. Ya no puedo seguir diciendo que no me gusta. Ya es muy obvio, muy incoherente también. ¿Porqué hago lo que hago si no me gusta? Es ilógico mentir en eso. Pero, me hace bien pensar que el flaco no me importa, que el flaco haga lo que quiera que a mi me da igual, que estoy bien. Aunque sean puras mentiras, me intento convencer de lo que estoy diciendo y no me sale nada mal. 

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